La regulación de criptomonedas en EE.UU. podría cambiar drásticamente en los próximos meses, con el caso Ripple en el foco de atención. El 2 de octubre de 2024, la SEC presentó una nueva apelación contra Ripple Labs, reavivando los debates sobre el estatus legal de las criptomonedas. Después de la decisión de 2023 a favor de Ripple, la apelación podría alterar las reglas para toda la industria criptográfica.
El litigio se centra en si las ventas secundarias del token XRP son transacciones que involucran valores. El juez dictaminó previamente que XRP no es un valor; sin embargo, las ventas primarias de Ripple a inversores institucionales caen bajo los criterios de un contrato de inversión.
Si la decisión a favor de Ripple se mantiene, debilitaría la capacidad de la SEC para regular las criptomonedas como valores. Este proceso podría sentar un precedente importante e influir en la futura regulación de los activos digitales.