David Carmona, el fundador del esquema Ponzi de criptomonedas llamado IcomTech, ha sido condenado a 10 años de prisión por participar en una conspiración para cometer fraude electrónico. Según la Fiscalía de los EE.UU., Carmona era el "cerebro" detrás del esquema, que atrajo a las personas a desprenderse de su dinero ganado con esfuerzo bajo el pretexto de invertir en comercio y minería de criptomonedas.
IcomTech prometía a sus inversores duplicar sus ganancias cada seis meses, pero en realidad, no se llevaron a cabo actividades de comercio o minería. La fiscalía afirma que Carmona explotó la confianza de sus víctimas, prometiéndoles libertad financiera, cuando en realidad la empresa no cumplía sus promesas. Como resultado, muchos inversores perdieron todas sus inversiones.
Las pérdidas totales ascendieron a aproximadamente $8.4 millones, y el esquema operó desde mediados de 2018 hasta finales de 2019. Carmona y otros promotores realizaron eventos lujosos en los EE.UU. y en el extranjero, mostrando autos caros y ropa lujosa para convencer a los inversores potenciales del éxito de sus inversiones. Cuando los inversores comenzaron a exigir sus "ganancias", a menudo se les negaba, con diversas excusas y la introducción de tarifas ocultas adicionales.
En un intento por recaudar más fondos, IcomTech lanzó un token llamado "Icoms", afirmando que sería aceptado por varias empresas, pero el token resultó ser prácticamente inútil, lo que llevó a los inversores a incurrir en aún mayores pérdidas.
Carmona se declaró culpable de conspiración para cometer fraude en diciembre de 2023.